La joven Nada llega al reino de León tras haber huido de la Inquisición en París, en compañía de otras beguinas. Allí conoce a Elvira, en el hospital de San Isidoro, en el que trata de humanizar la asistencia que reciben enfermos terminales proscritos por la justicia. Su visión de la vida cambia con Soluna, una mujer libre que habita en el bosque, quien le enseñará a viajar por los sueños y a descubrir otras dimensiones en las que el espacio y el tiempo no existen como se conciben en este mundo. 

La lectura de esta novela nos lleva a descubrir, de la mano de Rodrigo, Froiloba, Sancho, Nuño, Dulce y la loba Lupa, la oscuridad que se esconde tras numerosas violaciones y asesinatos de mujeres. 

La historia y los personajes de El juego de Dios, con los que Nada compartió vivencias en París, forman parte de la trama de esta novela.